martes, 17 de agosto de 2010

Diez sugerencias para mejorar una exposiciòn

La exposición es uno de los métodos más antiguos de enseñanza, ¿pero tiene un lugar en un ambiente de aprendizaje activo?, Si se utiliza con demasiada frecuencia, la disertación nunca conducirá a la formación, pero hay veces en que puede ser afectiva. Para que esto ocurra, primero el docente debería generar interés, maximizar la comprensión y la retención, obtener la participación de los alumnos durante la exposición y reforzar lo que ha sido presentado, (Mel Silberman).
A continuación se presentan varias alternativas para llevar a cabo esto:
Generar interés:
1. Relato inicial o material visual interesante: proporcionar una anécdota, una historia ficticia, una tira cómica o gráfica que capture la atención de los alumnos sobre lo que se va enseñar.
2. Problema inicial: presentar un problema en torno al cual se estructure la disertación.
3. Pregunta de prueba: formular una pregunta (aunque los alumnos tengan pocos conocimientos previos) para motivarlos a escuchar su exposición para obtener la respuesta.

Maximizar la comprensión y la retención
4. Encabezados: reducir los principales puntos de la conferencia a palabras clave que actúen como subtítulos verbales o auxiliares de la memoria.
5. Ejemplos y analogías: proporcionar ilustraciones basadas en la vida real de ser posible, crear una comparación entre su material y los conocimientos y experiencias que los estudiantes ya poseen.
6. Respaldo visual: utilizar cuadros, transparencias, folletos y demostraciones que permitan, a los alumnos, ver además de escuchar lo que el docente dice.
Obtener la participación de los alumnos durante la exposición
7. Desafíos: cada tanto interrumpir la disertación y desafiar a los alumnos a dar ejemplos de los conceptos presentados hasta el momento o a responder una pregunta.
8. Ejercicios aclaratorios: durante la presentación intercalar actividades breves que aclaren las ideas que se están transmitiendo.
Reforzarla exposición
9. Problema de aplicación: plantear un problema o pregunta que los alumnos deban resolver basándose en la información brindada durante la exposición.
10. Repaso: pedir a los alumnos que repasen el contenido unos con otros o entregarles una prueba de autoevaluación.
Guadalupe Monter

Bibliografía:
SILBERMAN, Mel; “Diez sugerencias para mejorar una exposición”; en Aprendizaje activo: Ed. Troquel, 2006; pp. 33-35

1 comentario:

  1. Lupita: Muchas gracias por tu aportación; me parece que complementa y enriquece de manera importante lo contemplado en nuestro curso.
    saludos,
    Blanca

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