martes, 27 de julio de 2010

El talento, las estrategias, el éxito y la felicidad

Efectivamente, las aportaciones de todos los compañeros son muy enriquecedoras ya que desde cada perspectiva nos demuestran el camino para llegar a Roma.

Retomando el comentario de nuestro confundido compañero, me sumo a la reflexión de lo mecánico que nos hemos vuelto para todo, lo compruebo a diario con nuestros muchachos en el aula, lo veo con los docentes de mi área cuando tengo que evaluar su trabajo, lo veo en mí misma durante muchas horas de mi día, lo vivo con mis hijos a la hora de la comida, etc. Lo cierto es que esta dinámica nos lleva a enrolarnos en algo que ni siquiera somos conscientes: simplemente lo vivimos sin darnos el tiempo de pensarlo detenidamente, de recapacitar, de reflexionar, de mejorar.

Eso mismo creo que le pasa a los estudiantes, la revolución educativa, la locura de la globalización, el afán por tener las cosas fáciles y rápidas (mucho más que en nuestros tiempos), ha hecho que ellos pierdan la capacidad de asombro, se ha perdido la posibilidad de profundizar en lo cotidiano, no hay tiempo para hacerlo. Desafortunadamente también nos pasa a los docentes en el aula, y nuestra labor pierde sentido y dirección, olvidamos las estrategias, y nos saltamos procesos que acompañan al estudiante por el camino del aprendizaje, entonces comenzamos a disque enseñar como decía otros de los compañeros. Para un ambicioso empresario pasa igual, el fin es el dinero, como obtenerlo es lo de menos, su visión no le permite ver que los medios para lograrlo pueden inclusive incrementar sus ganancias. No lo sé, me imagino por ejemplo, que si vendo un servicio debo de saber y conocer perfectamente la ruta más adecuada para lograr vender mi producto. Esto incluye un estudio de mercado, no sé, ofrecer un plus, hacer la diferencia con respecto a la competencia. Eso significa una sistematización y estructura en un proceso que incluye habilidades de comparación, reflexión, autocrítica, etc, Así que, compañero confundido, hay que persuadir a tu amigo, sigue intentando, no te des por vencido y prefieras cambiar de tema. Es tu responsabilidad de amigo enseñar a aprender algo nuevo a otros. Si para él es importante ganar dinero nada más, demuéstrale todas las posibilidades de éxito que tiene de hacerlo, bajo una sistematización, análisis y continua mejora de su producto. Enseñar a pensar. Eso para mi significa mucho más... pensar en que estoy haciendo mal, cómo puedo mejorarlo, qué condiciones determinan las posibilidades en cada caso. Alguien algún día me dijo que la felicidad se va haciendo en el camino, no se encuentra repentinamente.

Enseñar a pensar, para mí, es tomarse el tiempo de reflexionar cómo mejorar en todo: en mi trabajo, en mi vida profesional, en mi vida personal. Tomarse un minuto para observar y redireccionar...

3 comentarios:

  1. ¡Qué gusto verte por aquí!
    Lo bueno es que no tenías tiempo.
    Me encantaron tus reflexiones.
    saludos

    Por cierto, soy Blanca.

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  2. En un mundo globallizado como el nuestro en el cula vivimos mediante BB, twitter etc. creo que no perdimos la capacidad de asombro simplemente todo es ma agil y tenemos que digerir la cosas rapidamente, pero precisamente esa velocidad de poder obtener todo la debemos usar para estar mejor prerparados.

    atte. christian

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