martes, 15 de junio de 2010

La semana pasada les comentaba que estudiar no es solo un acto de almacenar ideas sino de crearlas y recrearlas, así como todas las resistencias que el cambio provoca, arriesgarse a cambiar implica compromiso de ambas partes docente y estudiante.
La didáctica tradicional es aburrida, sin embargo dio resultados y diría el dicho: “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, pero el mundo evoluciona y la sociedad nos exige una forma diferente, cada vez hay más eventos importantes que si seguimos con una actitud de archiveros, no valdrá de mucho para tomar acción y satisfacer las necesidades de nuestra sociedad, poder encontrarle el lado útil y como aplicar lo aprendido en beneficios de todos nosotros como sistema, de ahí el éxito de la didáctica tecnocrática pues con ese enfoque práctico y que involucra al estudiante despierta interés, pero no es suficiente pues la responsabilidad del aprendizaje recae invariablemente en el docente, mientras el estudiante no asume del todo su parte, pues pasivamente se deja guiar sin cuestionar… tal vez por miedo a la calificación y por una mal entendida comodidad, ya que hacernos responsables de nuestro aprendizaje implica esfuerzo y compromiso, definitivamente la labor del docente como motivador y guía es necesaria, pero no es el único involucrado en el aprendizaje, porque no arriesgarnos a lo desconocido?.
Hoy más que nunca se necesita del pensamiento complejo, el ejercicio de la clase pasada me pareció de lo más interesante porque se llevó a la práctica el manejo de la estructura docente y cómo interactúan entre ellas, el aprendizaje significativo nunca tuvo mayor sentido para mi, pues con un dejo de inocencia jugamos, asumimos roles, se reflexionó sobre lo ocurrido durante el ejercicio en sus 3 momentos, se integró de nuevo, con la participación de todos, pues lo que no vio uno, lo vio otro y lo que ninguno vimos, tú lo redondeaste, no importó si lo hacíamos bien o mal, sino las asociaciones-integraciones que pudimos hacer de los resultados y todo en un marco de respeto, participación y confianza, así se fue construyendo el aprendizaje.
Miriam Redondo

2 comentarios:

  1. Hola Miriam: Me da mucho gusto ver que decidiste fortalecer tu participación; tus reflexiones son de gran importancia. Gracias y saludos, Blanca

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  2. Hola a todos
    Lamento estar retrasada en mis aportaciones al Blog. Con este texto inicio mi firme intención de ponerme al corriente, y empezaré contando que la clase en que me uní al grupo me pareció reveladora. Pues en una sola lámina encontré la síntesis de lo que representa mi quehacer profesional y humano. Es decir, esa sola diapositiva abarcaba en toda su complejidad lo que he decidido sea mi proyecto de vida. Este encuentro me permitió darle un sentido a muchos de mis actos cotidianos y personales. Así como a muchas acciones que como docente he emprendido.
    A veces tendemos a pensar que entre más lejos se conserve el plano personal del “trabajo”, es más sano. Cuántas veces hemos oído frases como “deja tus problemas del trabajo en el trabajo” y es claro que todo tiene un tiempo y espacio. Pero en este sentido es imposible hacer “cortes”; porque lo rico de ser docente está en poder vivir sabiendo que estas en el mejor lugar del mundo, haciendo lo que más te gusta. Y si a esto le sumo el que he logrado conciliar mi visión social, de valores y mi sentido de pertenencia, siento que estoy en el camino correcto y que, hoy, me siento realizada.
    Angelica cifuentes

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